sábado, 9 de julio de 2016

Te desafío...



Hubo un día en que, de repente, o más bien, después de mucha terapia transitada, empezás a ver todo con otros ojos...
O será que al fin la venda que los tapaba cayó a tus pies y te permitió ver en el espejo a tu otro yo.
Ese que esperaba desde siempre salir a la luz.
Ese que se quiere y se respeta.
Al que le importan los demás pero primero piensa en sí mismo. Ese que ya no permite que te autoboicotees sino que te empuja a ir hacia adelante.
El que te ayuda a reconocer a las personas que te llenan de luz y te aleja de quienes no te valoran o te ofrecen un cariño que no se juega por vos.
El que te impulsa a buscar motivaciones para la vida, pone pausa a las preocupaciones y confía en que el tiempo ponga cada cosa en su lugar.
Ese espejo que siempre estuvo ahí, pero se empañaba con cada lágrima derramada por quienes no las merecían, o que se quebraba con cada enojo por cada verdad que no queríamos aceptar.
Ese espejo que hoy te devuelve tu imagen. Sos vos, la que tuvo que decepcionarse mucho y tocar fondo para darse cuenta de que sólo era cuestión de tomar la decisión de sentirse feliz.
Y para eso hacía falta dejar de contar con quienes en realidad nunca quisieron un lugar en tu vida. Y si lo quisieron, no fue tan importante porque no supieron defenderlo.
El día que descubriste que no tenía sentido incluir en tu camino a quienes te excluían del suyo, fue el mejor pero más triste día de tu vida.
Atravesar ese dolor hizo que hoy estés más fuerte.
Más a la defensiva también, es verdad. Difícil es volver a confiar cuando seres que nunca creíste que te decepcionarían lo hicieron. En realidad no te decepcionaron ellos, fuiste vos poniendo expectativas que el otro no tiene por qué responder.
Seguramente hayas aprendido que, frente a una nueva relación, no debes entregarte por completo, porque algún día puede terminar.
O tal vez creas que seguirás haciéndolo pero con la convicción de que podrás levantarte como ya lo hiciste una y otra vez.
Porque después de todo...¿Por qué cambiar tu esencia?
Darte entera...es tu manera....
Aceptarte y apostar,sabiendo que puede haber un nuevo final es el desafío...
Te creo capaz de aceptar el reto!!